esta entrada ha sido empujada,
más bien como un empujón que me ha sacado del lamento,
más bien ha sido como un lamento lavado con la inspiración que el lector me trasmite,
que mis palabras sin ustedes se las lleva el viento a ningún lugar,
que no me da lo mismo escribir que no escribir,
por eso escribo, porque no me da lo mismo,
pero que a veces las palabras no llegan, y pues cuando no llegan uno sale a buscarlas
a buscarlas
es bonito encontrarnos a mitad de camino - las palabras y yo -
volver a sentir como la danza de mis manos sobre el teclado me hace sentir un refugio, un hogar
como el primer beso, preludio de un gran amor …
que no me olviden las palabras, que no me olvide yo de las palabras,
que yo no me olvide del primer beso de mi último amor
los tiempos nos dicen que un giro en la esquina está a la vuelta de la esquina,
no porque lo digan los tiempos y los expertos y los que saben debemos de creerlo,
te ha pasado que sientes mucho?
pero tanto que ni mil palabras darían sentido a tu sentir,
no se nada de estrellas,
pero se que ellas me guían, se que te guían
te pasa cómo a mi?
que siento que ya nada es igual,
que hasta el pasado se ha esfumado,
efímero ese momento en el que te besé,
parece que fuera sin embargo antes de ayer,
pero que va, hasta el pasado se ha esfumado
las palabras no llegan,
no bajan,
el domingo ha sido poético, patético, mágico,
hay mucha alegría que llega transformada en forma de asombro al ver la vida diluirse en el paso de los segundos,
que no se diluya el deseo por despertar,
que lo que haya que hacer nos siga susurrando como hacerlo,
que el ánimo siga en pie aunque las ganas se acuesten por un rato,
mientras la luna mueve las maneras que mi corazón no se vaya con el vaivén de las olas, que su entereza sea como el océano en sus profundidades,
calma en el centro, en el fondo, bien adentro
hoy les regalo una pieza que escribí por allá en el 2017 saliendo al que sería hasta ahora mi última visita a India,
un viaje que fue un giro en la esquina de mi vida
no le des el poder a nada ni nadie,
se autor del libro de tu vida,
se tu roca,
se tu práctica,
no olvides:
amarte
dar amor
no necesitar
no matarte de hambre
ser tu práctica
mirar hacia dentro
mirar hacia arriba
mantener tu cabeza en alto
S O Ñ A R
tener atención plena
sentarte en silencio
chicas, ponerle c o l o r a sus uñas
amar más y no menos
llamar a tus padres
madres y padres, darle e s p a c i o a los hijos
comer bien comer inteligente comer con el alma honrar los alimentos
escribir, leer, CANTAR, BAILAR, AMAR
AgrAdecer
ser fuerte
respetar tus debilidades, no juzgarte
ser flexible
enfocarte
echarte a ver las nubes
emocionarte con algo cada día
amores, la felicidad es un trabajo interior
nuestro único compromiso debe ser SER FELICES y ofrecerle felicidad al mundo
quiero, deseo darles las gracias por darle vida a este proyecto, somos una familia pequeña que se abraza al abrir cada carta,
disfruten cada canción que hoy les dejo,
Jorge Drexler ha sido en mi vida bálsamo, horas y horas de meditaciones sonoras, bailes a solas, lágrimas dulces, amanecer sin atardecer, piernas solas, labios secos de tanto no hablarte,
sus letras le han dado sentido a ese sentir que ni mil palabras le darían sentido a mi sentir,
los quiero inmenso, feliz solsticio,
clau
pd: la siguiente meditación es guiada por Tara Brach, maestra buddista a quien sigo desde este año. A través de sus meditaciones he podido conseguir nuevos espacios dentro de mi. Espacios que cada día van entrando en más relajación, serenidad y transformación. La meditación hace que ese giro a la vuelta de la esquina ocurra con apertura amorosa y receptividad. Nuestra orientación hacia el esfuerzo reduce el poder de la relajación. La relajación es el estado a través del cual lo que podemos recibir es mucho más grande que lo que nosotros desde nuestro pequeño yo, esforzándose por todo, pudiera conseguir.
soy una gota, o un océano en una gota del océano …