Fusilli acompañado con hojas verdes crudas.
Me permito comer pasta tal vez dos veces al mes, no más. El fusilli es mi pasta corta favorita, me gusta incluso comerlo solo con aceite de oliva, mantequilla y grana padano, o tal vez con un toque de aceite de trufas o sal trufada. Disfruto mucho el sabor de la pasta en si, mi hijo menor Stefano tiene este mismo gusto, a veces lo conversamos y llegamos a la conclusión de que en realidad la pasta no necesita mucha salsa. Una buena pasta ofrece una experiencia muy particular al paladar, una sensación de satisfacción que hace incluso querer cerrar los ojos para saborearla mejor y así los sentidos no se dispersen para poder vivir cada bocado fully present antes de que el bowl se vacíe.
Les comparto lo que fue mi almuerzo de ayer.
Luego que escurro la pasta le agrego un chorro de aceite de oliva, mientras el vapor sigue saliendo dejo caer las hojas ya cortadas de albahaca y rúgula, con movimientos envolventes voy mezclando los ingredientes buscando que las hojas se duerman un poco. Parmesano, pecorino, grana padano, manchego, el que más te apetezca para darle el toque final. Así de simple y gustoso.
Esos días en los que necesito saciar el alma con un plato calórico y que también contenga prana, mucho prana, pero también un poco de indulgencia, estos son los días en los que me regalo un buen plato de pasta.
Un gusto culposo, why not?
Sabes cuantas veces me he preguntado si llevo la dieta adecuada?
Sabes cuantas veces he escogido alimentarme desde la emocionalidad?
Sabes cuantas veces he dejado el gluten, el queso, la leche, los huevos?
Sabes cuantas veces he matado a mi cuerpo de hambre por alimentar un mito, un ritual, una creencia, meterme en una talla?
Sabes cuantas veces me dije ya no más de esto o no más de aquello?
Vi cuando le traían los dos platos, eran los dos para el solo,
una hamburguesa vegana y un bowl con pasta con salsa de pesto,
el sonreía mientras yo me sorprendía,
cada bocado mientras para el era un gozo para mi era un abuso,
mi curiosidad empujándome, no aguanté la tentación, le pregunté:
cómo es posible que puedas comer todo eso?
un practicante dedicado, en buena forma física, sonriente, las espiritualidad personificada,
comer es un placer y cuando se hace desde el gozo y el agradecimiento con la mente libre, el cuerpo relajado y el corazón sereno todo alimento alimenta y alegra, esta pero con otras palabras fue su respuesta.
El problema no es el alimento, el conflicto lo tiene el cuerpo y la mente y el cómo nos relacionamos con el alimento; nuestro sistema nervioso.
A la hora de comer y elegir que comer inspirarnos en como nos queremos sentir debería ser parte del proceso. Pero no hablo de una simple satisfacción inmediata, hablo de elecciones que a largo plazo son también beneficiosas. No es en vano que la hora de la comida es sagrada para muchas familias y seres humanos. Comer es más que saborear, deglutir y digerir.
Descubrir el gozo de alimentarse bien aún así desde la emoción puede hacer cambiar para siempre tu dieta. Sin contar calorías pero la alegría que te produce ese dulce o helado que te regalas y aprecias como una creación más de esta maravillosa existencia. Sin mirarte el muffin top cuando te deleitas con un slice de pizza más. Sin sentirte muy orgulloso de llevar una alimentación impecable pero cuando tus amigos queridos te invitan una cerveza y unas sardinas fritas sientes culpa o simplemente evades el momento mágico de compartir por perpetuar algo que igual con el pasar de los años va a volver a cambiar.
Elegir integrando todo lo que las opciones nos ofrecen, sentir y elegir.
Sin culpas ni remordimientos después, esto es CLAVE.
El yoga cambió mi vida en todos los sentidos. Los cambios siguen ocurriendo velozmente, lo que creía era total ayer ya hoy no lo es, igualmente ha sucedido con la alimentación en mi vida.
En mi rutina de vida la practica del ayurveda está muy presente. Gracias a esta práctica y una compresión más profunda de mi naturaleza y la vida tengo la libertad de poder decidir día a día como irme alimentando. En lugar de casarme con una tendencia he tomado de todo un poco y a través esta fórmula he conseguido inducir y generar los cambios mentales y físicos que he buscado por años.
Pero, lo más relevante debo mencionar que es el comportamiento de mi sistema nervioso ante la diferencia de someter mi cuerpo y mente a una alimentación condicionada con respecto a una alimentación consciente y saludable más libre desde el punto de vista del bienestar integral y no solo por mantener una figura/forma o un mito o filosofía.
Si, he cambiado tanto que ya no recuerdo como era, no recuerdo todo lo que adopté y solté, solo recuerdo que cada paso dado ha creado un camino maravilloso. Hoy escribirte desde este espacio es liberador para mi, espero que lo sea para ti también.
Te sugiero que no te apresures a sacar conclusiones. Cada quien tiene una fórmula única y perfecta, la cual puede irse mejorando y afinando con el tiempo.
Explorar un poco acá un poco allá, mantenerse en algo por un período, soltar y retomar, considero que son tips claves.
Siempre recuerdo a las grandes mentes, a los espíritus libres, a los corazones abiertos cuando me tocan el tema de la alimentación con tanta vehemencia.
Busquemos siempre el camino del medio - The Middle Path
Not Too Loose, Not Too Tight, 'Just Right' by Swamini Vimalananda
Lo increible de todo esto que les cuento es que ha sido un conocimiento desarrollado desde la intuición y la íntima relación que llevo con mi sistema nervioso. Nunca he estudiado formalmente ni alimentación ni ayurveda.
Sin embargo, he sostenido de manera muy formal y disciplinada mi practica de asanas, pranayama y filosofía. La sabiduría interior supera los conocimientos adquiridos, esto es tan cierto como esta frase que ultimamente me repito:
“words do not teach, experiences do” ~ Abraham Hicks
El tema de la alimentación da para no parar de escribir, hablar e investigar. Yo no tengo la intención de ahondar en el, para eso existen miles de expertos.
Me siento inspirada por los resultados que sigo teniendo al haber escogido desde el amor continuar explorando dentro de una alimentación consciente coherente conmigo y con nadie más.
Me inspira poder inspirarte a que te aventures a explorar como yo hasta conseguir tus propias y únicas fórmulas.
Usualmente no como tomate, está fuera de mi lista de compras desde que practico la alimentación ayurveda [ la que es para mi la fórmula perfecta - sin apasionamientos ] but! ( porque siempre hay un BUT! ) de cuando en vez y de vez en cuando me doy el gusto de comer este delicioso fruto que al su acidez ser balanceada cuando se cocina con un toque de azúcar me hace explotar de felicidad las papilas gustativas y el corazón > no exagero > la sonrisa se me corre de oreja a oreja cuando como este chutney o una buena salsa napolitana o amatriciana > suspiro profundo, sonrío.
Todo al OJO > como es la cocina de Clau :)
En una olla a fuego bajo,
tomates con piel, bien lavados y cortados en trozos grandes,
vainilla,
clavos de olor,
azúcar morena o papelón,
curry,
dejarlo, dejarlo, dejarlo, cocinar, perfumar, reducirse no secarse,
quitarlo del fuego cuando sientas la consistencia como de mermelada,
dejar enfriar y envasar en VIDRIO,
disfrútalo con lo que te provoque,
y me cuentas por favor!
Esto es literal, hay días, Oh my gush hay días en lo que quien quiere prender la estufa o el horno?
Bendito sea el arroz de ayer!
Por lo general tengo lentejas cocidas al dente y sin aliñar en la nevera,
las preparo una vez a la semana para dos días [ como todo fresco, 90% es así, rara vez como algo que lleve más de tres días en nevera, rara vez ojo! no dije nunca ],
entonces,
con el arroz de ayer,
y las lentejas al dente mezclar hojas cortadas de espinaca, pepinos en cuadros sin piel, cilantro, mucho cilantro para mi por favor,
aderezar con una emulsión que preparo de la siguiente manera:
aceite de oliva, limón frances, mostaza poupon, miel cruda,
batir bien para que tome la contestura de emulsión,
bañar la ensalada y disfrutar.
Recetas para preparar este noble y versátil cereal hay tantas como número de asanas,
quiero compartir hoy una combinación que digiero muy bien, aunque no soy fanática de los garbanzos considero que es inteligente incluirlos en mis comidas at least once in a while,
esta es una ensalada tibia con base de quinoa que me hace alucinar,
calabacines bebé dorados,
vainitas bebé doradas,
garbanzos cocidos no aliñados,
hojas de kale dormidas,
trozos de tomates frescos,
pasas rubias,
aceite de oliva, sal rosada, chispas de limón y pimienta,
un ingrediente secreto para esta deliciosa ensalada puede ser si es de tu gusto queso feta o de cabra, colócale trozos mientras aun está todo tibio.
Este plato lo acompañé con crema de aguacate, pan sueco y queso telita fresco derretido [ soy un ratón de queso fresco de los llanos venezolanos ]
voilà!
Sabes? me encantaría que compartas conmigo tus pensamientos con respecto a este blog, y por supuesto recibir noticias de ti si te embarcaste en la aventura de preparar alguna de estas recetas,
hasta la próxima edición,
me despido con mucho amor,
clau
pd: les dejo mi documental favorito de dulces creativos y superlativamente culposos. Se que lo van amar tanto como yo. Ella es Cristina Tosi.
Y para acompañarme durante mis momentos creativos en la cocina nada mejor que buena música, esa que te hace moverte y cantar como si nadie te estuviera viendo.
son tiempos para reir y disfrutar al máximo, soltar soltar, bailar bailar y mirar la tierra desde la luna …