“viajas hacia ti. viajas desde ti. viajas en ti. te buscas a ti mismo en todas las cosas. has buscado hacia fuera y ahora buscas hacia dentro, siempre has estado buscándote”
todos estamos buscándonos
El Sadhana
sadhana es una palabra sánscrita cuyo significado principal y en una sola palabra es práctica
sadhana es el tiempo que disponemos para mirar hacia dentro, ya sea en los momentos que hacemos una práctica espiritual específica o, cualquier otra actividad; y comienza desde que nos preparamos para dormir hasta que arranca la jornada diaria del día siguiente
mientras les escribo, se me ocurre que incluso, hacer el amor, cocinar, lavar los platos, ducharme, maquillarme, seleccionar la ropa que uso, ajustar al alumno en una postura, manejar, conversar con mis hijos… son actividades “mundanas” que se fueron integrando en mi sadhana como medios hacia el autoconocimiento ( la búsqueda de mi misma )
El Autoconocimiento
nace y se desarrolla en la auto práctica
pareciera, esto del sadhana algo agotador si dedicamos todo el día a estar alertas, y si, toma esfuerzo desarrollar esta capacidad de vigilia inducida. me atrevo a decir, que desarróllanos gracias a la intención, esfuerzo y rendición la habilidad de convertir cada acción en nuestra práctica espiritual
pero no te asustes, esto no funciona así, no tan radical - depende de tu intensidad y necesidades. el sadhana varía tanto como tantos humanos existimos. sin embargo, el sadhana es uno solo en su esencia y aunque podemos y es imperante acompañarnos, este es un viaje interior único e individual
es posible y saludable llevar una vida moderna y dichosa desde la consciencia. podemos fomentar una práctica espiritual sostenible comenzando de a poco. este corto tiempo que vas a dedicar a tu práctica específica se va a ir expandiendo en el día > en tu vida
El Ritual
alrededor de la práctica es un arte que vale la pena cultivar
podemos comenzar a dedicarnos por media hora diaria a la práctica de asanas, respiración o meditación, y lectura – con el paso del tiempo ellas se van a ir integrando orgánicamente hasta que sean una sola cosa y el tiempo de práctica en lo específico se alargue. queriendo decir esto que el sadhana específico puede llegar a ser de hora y media, otros días menos otros días más
el ritual es lo que ocurre antes y después de la práctica – y sabes, esto que voy a narrar puedes aplicarlo en cada actividad de tu vida, para mi una vida llena de momentos previos y posteriores es una vida vivida desde la calma, la creación y no la falla, más desde la acción y dedicación consciente
‘no se trata de romantizar cada momento del día, ser prácticos es parte de la simpleza que nos muestra la práctica de yoga’
preparar la atmósfera es como abonar el terreno antes de sembrar la semilla. nuestras intenciones son esas semillas, nuestros sueños, deseos por aliviar aquello que se siente pesado, deseos por aflojar la cintas de la camisa de fuerza que nos aprieta la libertad que somos, necesidad de que ese velo que hace que todo se sienta denso y se vea borroso se levante de una vez y para siempre
vamos sin prisa como el romance inicial, saboreando el despertar y ajustando lentamente el lente del que ve
porque mirar todo de una vez puede ser algo violento - que la ternura, calma y suavidad acompañen este proceso puede hacer la diferencia ante las realidades tan crudas que uno comienza a notar
prepara entonces ese terreno, lugar sagrado tanto físico como interior para realizar tu práctica específica o tu práctica en lo general (tu día)
por dónde comenzar este ritual?
desde mi experiencia quiero compartir con ustedes un par de recomendaciones sencillas
elige si es posible un lugar de bajo tráfico en casa, hazlo por ti y por las personas que conviven contigo. preferiblemente que sea siempre el mismo lugar, ese espacio al que siempre podrás regresar en cualquier momento del día en el que necesites reconectar con tu intención, tu interior, el silencio que ofrece los mejores consejos
particularmente a mi me gustan los espacios pequeños, donde se concentre más la energía y se sienta calidez, por lo que te sugiero entonces un lugar así
prepárate mental y físicamente, imagínate que vas a entrar en un lugar donde necesitas dejar en la entrada aquello que no te va a servir ni a ayudar cuando estés dentro. entonces equípate con lo mejor de ti para hacer tu práctica específica diaria
entusiasmo
calma
higiene física y mental
estómago vacío
ropa limpia, fresca, cómoda
mat, props, vela, incienso - lo que necesites
( extenderé más sobre esta información en el próximo newsletter )
💌
LA VIAJERA INTERIOR
Mysore, India 2014 > mysore ciudad al sureste del India
por: Claudia Borges
Quienes ya habían estado en Indian me expresaban con algarabía y cierta nostalgia Clau! “drink it all”!!
Esta expresión dejó la impresión de una boca abierta dentro de mi estómago
Que me habían querido decir mis amigos?
El viaje hacia otras latitudes. 3 horas, 14 horas, 3 horas, 4 horas… horas de espera. 2 visas. 3 Paises. 2 Continentes. Meses de preparación. Organizar un viaje viviendo en Venezuela es otro nivel de viaje, que necesita incluso un viaje emocional extra cuando ya vas de regreso a casa
Risas, llanto. 7 semanas
49 días
1.176 horas de sadhana sin pausa
Dejar a mis hijos por primera vez, toda esta cantidad de números que me decían es demasiado
Pero que es demasiado cuando del despertar y liberación se trata?
saber que esta lejanía física seguiría repitiéndose por lo que me queda de vida
La curiosidad incrementaba la ansiedad. La emoción y la necesidad eran mandatorias. Saber como sería todo aquello que ya había recorrido a través de la pantalla de mi teléfono una y otra vez, tantos videos vistos, blogs leídos! El deseo de ser la protagonista del viaje, de ser yo quien filmara y escribiera esta vez la historia era más que un deseo una visión de Dios dentro de mi, y yo había estado allí tan presente que afortunadamente la alineación de la vibración simplemente se dió
Cada video que abría para detenidamente fotografiar escenas en mi mente, de lo que otros ya estaban viviendo, me conectaba con una vivencia muy real. Pasaba que esos lugares me eran ya, extrañamente, muy familiares; casi podía oler a través de la vista los olores de las especies e incienso, sentir en mi piel el ruido urbano, saborear el picor del gran masala en simultáneo con experimentar el goteo de mis fosas nasales, el calor corporal y sudor que genera el fuego intestinal activado por las especies, sentir al tacto de la punta de mis cinco dedos de la mano derecha la textura untuosa de la mezcla del arroz basmati, el ghee y el curry que con los mismos dedos me llevaría a la boca en cuestión de horas; increíble India!!
pero si nunca antes había vivido esto en esta vida… eran memorias de otras vidas activándose en esta. Tanta magia junta!
En un pestañar de ojos estaría volando entre nubes, mirando hacia abajo las regiones donde se desarrollaron historias increíbles de Dioses místicos. Sin saberlo, como un cuento de ficción - este pasaje de mi vida había sido escrito por las constelaciones, las cuales aprendí a leer de manera deficiente años después
Muchas veces las historias comienzan al revés. La inquietud de muchos años me ha llevado a explorar y dibujar fuera de la línea, de lo convencional, he dado todo por estar o caer en el vacío del silencio vasto de mi campo mental. Esta inquietud finalmente parecía sosegarse. Mi peor defecto y debilidad es la curiosidad, y la seriedad que la acompaña
Los destinos alcanzados sosiegan la ansiedad previa del recorrido hacia el destino mismo, dicho sosiego nos ayuda a notar que el destino per se no existe. El viaje entonces pareciera eterno e interno, solo cuando el viaje interno se conquista el viaje externo pasa de ser un destino a un pasaje más de la vida - aun así el viaje siempre será eterno
Desde un nuevo entendimiento sigue el viaje, ahora con el conocimiento de que el único destino es la conquista de uno mismo
Continúo. Antesala de viaje
Noches de desvelos. Mantras, dedicación y devoción. Un japa mala diario recitado a Lord Ganesha, pidiéndole que todo aquello que veía como adversidad fuese removido de mi camino. La ilusión a tope. Sin darme cuenta había migrado de la religión católica a una cultura y tradición que me arrastró fuertemente hacia rincones de mi psique, células, y hacia otras esferas
Llegué a transformar cada obstáculo. Descubrí ese personaje llamado alquimista, me adueñé de el para transformar en combustible todo lo que se atravesaba en la vía. Necesitaba esa potencia y drive interno que mueve montañas. O al menos en mi ilusión eso era lo que creía para muchos años después entender la ley del mínimo esfuerzo. Sonrío mientras les escribo
Me había montado la historia de que este viaje era mío, mi gran proeza. La ensoñación excesiva de la aspirante al estado de yoga
Todo un año de esfuerzo económico para subir a un tren que ya iba andando…
Verano 2020. Mientras tipeo este ensayo llevo puesto un pantalón blanco estilo hindú, una franela blanca de algodón de corte muy relajado y un chal gris con dibujos que en color carmesí delinean las formas de Dioses de la mitología India. Me enamoré de esta pieza en Mysore al entrar en una de esas tienditas caseras que aparecen a la vista cuando al ir caminando levantas la mirada, mirada que llevaba rato perdida sobre el cemento, y entre los pensamientos. Con este atuendo recibiré la clase de escritura esta noche. Este momento es también un viaje, por supuesto que si, es un viaje como el que te estoy haciendo vivir a ti
Estar presente y consciente de lo que significa destapar esta caja de recuerdos desactiva algunos sistemas que por meses me han prohibido soñar nuevamente con horizontes lejanos. Audífonos en oídos, la música que penetra mis sentidos me traslada a ese transitar del primero, segundo y tercer viaje al país de la filosofía más antigua. Noto que al escribir surgen planes desde otro lugar de mi mente, ideas para viajes futuros hacia el caos majestuoso y escandalosamente sereno de mamá India
India, un estado metal
Existe un lugar que lleva la cuenta, la mente o el cuerpo, un lugar que sabe y lleva la cuenta. Siete semanas de peregrinación no fueron suficientes, aún así el día de mi regreso ya no era la misma y ya estaba lista para volver a casa
Cual casa?
La canción que escucho está finalizando, mis ojos se innundan, son dos lagos, suspiro, pauso. Mis manos sobre el teclado, ojos cerrados, respiro profundo, aparece el perfume del incienso, el aroma del sándalo, en mi boca el chai
India es un viaje interior. India es el reflejo de nuestro interior. El sadhana, un viaje diario y continuo hacia nuestra morada interior. Cada viaje me conecta a través de lo que percibo fuera de mi. Cada objeto, personaje con el que tropiezo, cada sabor, olor, sonido angelical o ruido infernal me lanza bruscamente hacia dentro. Pido compasión. El viaje interior, millas infinitas acumuladas, tal vez este trabajo espiritual que hago sirva para mi próxima reencarnación
En fin, India es un detonante, una frecuencia que exarcerba cualquier falta de balance interior
India, llegar a India, un día del 2014
Subí al taxi, 2:00 am, 4 horas por delante para llegar a mi destino. Todo tan familiar, sin embargo, todo tan desconocido. Las dos primeras horas del camino estuve despierta, tratando de absorber cada segundo. Las visiones eran abstractas. Estaba asustada, confundida. Me adueñé en ese instante de mi terreno interior, de mi cuerpo, de mi mente, mi espíritu. Supe en cuestión de segundos que no había vuelta atrás. Un tren había pasado, tren en el cual decidí subir con la convicción de ir hacia un destino al que aún no he llegado. Este tren en el que aún viajo, a veces se detiene en alguna estación. Hay un banco en la parada de cada estación, lo veo a través de la ventana, en ese banco siempre está sentada un chica. Ella nunca sube al tren. Ella viaja desde el banco. Mientras para mi cada estación es como un lugar olvidado o nunca descubierto en el mapa de las emociones, nunca me bajo, siempre en el tren, siempre viajando dentro del tren. La chica desde el banco siempre mirando, al tren y a la que viaja dentro del tren
Cierro los ojos, respiro profundo, vuelvo a sentir mis manos, veo mis dedos uno a uno moverse con agilidad y destreza sobre el teclado; por el móvil me escribe un amigo a quien le pido sugerencia musical de inspiración para comenzar una epístola sobre mi viaje a India que debo escribir, la cual por cierto ya llevo adelantada, la respuesta de mi amigo llega tarde
Mi amigo me pregunta: que tipo de viaje?
Yo le respondo: ya es tarde, ya me subí en el tren
Busco en mis carpetas fotos del primer viaje al sur de India. Viajo mental, física y espiritualmente con cada imagen. Agüita salada sobre mi rostro drenando emociones. Percibo que no lloro por el viaje en si. Me asombro, dos preguntas se anuncian: de dónde vengo y hacia dónde voy?
He tenido el coraje de recorrerme por dentro. Mi cuerpo se ha movido por años buscando lo que esta cuarentena interminable me está mostrando
India no fue un viaje placentero. No me interesó ir a caminar el suelo donde fueron levantados los templos. Preferí caminar las calles comunes, levantar el polvo con mis sandalias, sentarme a comer en el piso con extraños, apostar ganar sabiduría en una tierra que está cargada de contradicciones
De India quería tomar todo. Quise ser como una más, movilizarme a pie acompañada por perros callejeros, un día, dos días, otro día. Elegir ser una más marcó la diferencia para sentir lo privilegiada que soy por estar perdiendo a la Claudia conocida, cada día un poco más
…de India quise tomarlo todo, sin embargo, fue ella quien tomó todo de mi
Diluyéndome
Conociéndome
Cada capa que cubre mi alma cayéndose
gracias queridos por leerme,
mucho love, ternura y compasión
Clau
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